LA HISTORIA

Algunos dicen que la historia es el mejor juez de nuestros actos, otros dicen que la historia la escriben los que triunfaron y que sólo cuentas sus éxitos. Pero la verdadera historia debe de presentar sólo los hechos y dejar que cada uno haga su propio juicio, ciertamente algunos siguen afirmando que es imposible realizar una historia objetiva: “Es muy complicado llegar a hacer una historia objetiva real, porque muchas veces se manipula la información, desconocemos hasta qué punto las fuentes que manejamos son objetivas, y no sabemos si se escribieron esas fuentes en beneficio propio. Ya que muchas veces se ha manipulado por intereses políticos, religiosos o económicos, utilizando la historia para un fin concreto. Esto hará que tengamos un conocimiento de la historia inequívoco, los futuros historiadores sino se dan cuenta de esto pensarán lo mismo que se ha escrito. Por eso hay que formar a los futuros estudiantes para que se cuestionen la objetividad de la historia…La historia debería ser objetiva por su finalidad, pero eso es muy difícil de conseguirlo. El trabajo del historiador siempre será subjetivo. El objetivo de la historia no es acumular hechos, ha de ser útil para la información de los ciudadanos, que nos estimula a desarrollar nuestra capacidad crítica, a valorar...” (Antonio Jiménez Universidad de Castilla - La Mancha). En nuestra arquidiócesis vivimos momentos importantes, un Arzobispo llega, otro se va, sus actos quedaran registrados en la historia, que ciertamente no puede llegar a descubrir la intención con la que se obro, eso solamente el que lo realizo nos podría decir con qué intención actuó, sólo espero que podamos ser objetivos. Podría decir que el Sr. Arzobispo que se va quizás hizo la voluntad de Dios, puesto que por más de 50 años dijo: Esto es mi cuerpo..., Esta es mi Sangre… sangre que se entrega por ustedes, algunos no le creyeron, otros sí. Gracias Don José que el Señor lo premie como su siervo fiel.