VIVA CRISTO REY

En un viernes en la mañana que celebraba la misa me encontré con el pasaje del 2 libro de los Macabeos en que se habla de la re-consagración del templo de Jerusalén, y en la homilía, comentaba que el pueblo tuvo que pasar el momento de la profanación de su templo, para poder llegar a lo que es la nueva vida, por su re-consagración, y lanzaba la pregunta a hasta donde sería capaz de también yo experimentar la renovación en la propia vida, personal, eclesial, social. El pueblo de Israel cuidaba del templo como si fuera la niña de sus ojos y al verlo profanado era como enterrar una estaca de muerte en su vida, todo se había perdido. Nosotros al terminar este año quizás hemos vivido en nuestra vida experiencias semejantes a lo que vivió el Pueblo de Israel en que lo más preciado que tenemos, nuestra dignidad, nuestra vida y que por algunos acontecimientos ha sido de alguna manera profanada, puede ser en lo espiritual lo humano, lo social, lo económico en el que quizás hemos experimentado la oscuridad, hoy es tiempo que en el que volvamos a experimentar la vida, en el que nos dejemos renovar, reconstruir, reconsagrar, de que volvamos al esplendor que teníamos desde el principio, la venida de un nuevo Obispo, la fiesta de Cristo Rey, el Adviento que se acerca y la Navidad ya próxima son los signos de los tiempos que nos dicen la renovación, la reconsagración puede ser un hecho palpable, ¿Qué se necesita? Que quieras tú. Los tiempos que vivimos como Iglesia, nunca estarán aislados de nuestra vida, podríamos llamar personal, siempre estarán iluminados, acompañados por el que nos da la vida, la esperanza, el Amor: el que tuvo que experimentar la devastación de la vida, de su propia vida, al mismo que se le quiso destruir pero que salió vencedor y es REY AHORA Y POR SIEMPRE: JESUCRISTO REY DEL UNIVERSO. Espero que cada uno en su caminar experimente esta renovación este nuevo impulso. ¡VIVA CRISTO REY!
Que el Señor sea su Fuerza y su Paz
Pbro. Carlos Felipe Lozano Lara