Encuentro Matrimonial Mundial


A mí este servicio me ha ayudado a no fijarme sólo en mí a no estar cerrado ante la necesidad de los demás, a ver un mundo que esta a afuera que me necesita. A darme cuenta que no estoy sólo en este servicio que están Paco y Noemí, que somos uno sólo como equipo, me ha ayudado a quererlos como son, a comprenderlos, a aprender de ellos a saber caminar juntos, con visones diferentes pero juntos, a ser aventado a no tener miedo ante las dificultades que se puedan presentar, a ser expresivo, detallista, a saber expresar lo que siento lo que quiero, me ha ayudado a verlos como parte importante de mi vida sacerdotal. Me han ayudado a ser junto con ellos Iglesia, a ser sacramento del matrimonio y sacerdote uno.

Como ya lo han visto ustedes en este caminar tenemos algunas diferencias entre nosotros, como en mi caso ser espontaneo, desordenado, despreocupado, en algunas ocasiones demasiado confiado en que los demás me están entendiendo, el dejar las cosas para el último y claro esta que al convivir con los muchachos he tratado de escuchar y tener más visión, de más responsabilidad, de cooperación y amor por el Encuentro con su entrega generosidad y su forma de ser: cercanos, puntuales, ordenados, amorosos, disponibles, en algunas ocasiones exigentes, otras veces condescendientes, comprensivos, cercanos.
Bien podría decir que somos un equipo bien heterogéneo, con rasgos muy diferentes, personalidades desde organizador hasta espontaneo y sin embargo siempre fieles dispuestos a luchar por tener una relación fresca, franca, amigable.

Esposos (casados por la Iglesia) y sacerdotes, quieren renovar sus sacramentos, busquen el Encuentro Matrimonial Mundial en su localidad no se arrepentiran

Comentarios

Entradas populares de este blog

UNA CREACIÓN DEL SEÑOR

DECÁLOGO DE UN BUEN SACERDOTE.