EL ANUNCIO
El anuncio ¡RESUCITO! Sigue en pie no solamente durante esta pascua y la de otros años, sino seguirá durante mucho tiempo más, hoy nos toca escucharlo y vivirlo a nosotros. Tantos hombres y mujeres se dejaron cautivar por esta noticia, al grado de convertir los sufrimientos de su propia vida, en caricias de Dios, que compartieron con todos los que se acercaban a ellos, es el caso de nuestro muy amado Beato Juan Pablo II, muchos lo han compartido, bastaba verle pasar para experimentar algo sensacional, era alguien que irradiaba paz, seguridad, protección, luz. Su pontificado se caracterizo por transformar la vida de cuantos lo escuchaban y miraban, uno de los pontificados más largos de la historia y con muchas transformaciones, nuestro estado de Chihuahua, tuvo también la experiencia de escucharlo y verlo, su servidor tuvo la oportunidad de verlo en dos ocasiones, una de ellas en su visita a Chihuahua, me toco participar en la celebración de la Palabra leyendo una intención de la Oración Universal ,y la segunda en la canonización de San Juan Diego, en los dos momentos sucedió algo que no se me olvidara, su secretario me dio las estampas donde venia la imagen de Juan Pablo II y yo las repartí a los que estaban cerca. Cuando estuvo en Chihuahua dirigió unas palabras a los Padres de familia, su visita coincidió con el día 10 de mayo día de las madres. Hoy quisiera compartir con ustedes este mensaje, como un homenaje a su persona con ocasión de su beatificación: jueves 10 de mayo de 1990. “Dichoso el seno que te llevó y los pechos que te criaron”
1. Una mujer de la muchedumbre que seguía a Jesús de Nazaret, una de aquellas que escucharon sus enseñanzas, expreso con estas palabras su veneración hacia el Maestro y su Madre. No es posible separar al Hijo de la Madre ni a la Madre del Hijo. También en las nuevas generaciones de discípulos seguidores de Cristo, van juntos el amor a Él y la veneración y amor a su Madre Santísima. Lo estamos viendo y comprobando en esta noble tierra, que tiene en el amor a Santa María de Guadalupe su centro espiritual, donde todos los mexicanos se sienten miembros de una gran familia.
Esta misma Madre, María, es la que ha traído al mundo a Cristo, el cual se hizo hombre para que nosotros – hijos e hijas del género humano- recibiésemos la adopción de hijos de Dios. Por eso “al llegar la plenitud de los tiempo, envió Dios a su Hijo, nacido de mujer… para que recibiéramos la filiación adoptiva (Gal 4,4.5) Ante este admirable e irrepetible acontecimiento, en verdad podemos repetir con el salmista: “Se alegra mi corazón, le Señor es la parte de mi herencia” (Sal 15, 9.5).
SAGRADA FAMILIA MODELO DE LAS FAMILIAS CRISTIANAS.
2. Al nacer de mujer y en familia, el Hijo de Dios ha santificado la familia humana. Por eso nosotros veneramos como Santa a la familia de Nazaret, en cuyo seno “Jesús progresaba en sabiduría, en estatura y en gracia ante Dios y ante los hombres” (Lc. 2, 52).
Esta familia que veneramos y llamamos Sagrada Familia, permanecerá para siempre como modelo eximio para ser imitado por todas las familias cristianas, aquí y en todas partes, pues el núcleo familiar es aquel espacio en el que se despliega la abundante gracia de Dios, que nos hace renacer en el bautismo.
Queridos hermanos y hermanas: es para mí motivo de gran alegría celebrar esta liturgia de la Palabra con las familias de la comunidad cristiana de Chihuahua, junto con su arzobispo, monseñor Adalberto Almeida Merino, su coadjutor monseñor José Fernández Arteaga, el presbiterio, los religiosos, religiosas y fieles todos. Mi cordial saludo se dirige igualmente a cuantos, junto con sus pastores, han venido aquí desde las diócesis vecinas: Ciudad Juárez, Torreón, Ciudad Madera, Nuevo Casas Grandes, Tarahumara, Hermosillo, Tijuana y otros lugares del norte del país.
De modo especial, mi saludo y felicitación en el Día de las Madres se dirige a todas y cada una de las madres mexicanas. La maternidad es un don sublime que la Iglesia exalta ¿Cómo no habría de hacerlo si cree y reconoce el inicio de la salvación, de su propia existencia, en la maternidad virginal de María Santísima, que engendró a Cristo?....Continuara.
Que el Señor sea su fuerza y su paz
Pbro. Carlos Felipe Lozano Lara.
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