DIOS LO ES TODO


Si Dios es el único que le puede dar razón a la vida del hombre, me pregunto ¿Cuál es su nombre? ¿Cómo puedo estar seguro que Él es el verdadero Dios? Ciertamente contestar estas preguntas es una aventura excitante e incluso desgastante, si vemos los dos primeros libros de la biblia, Génesis y Éxodo, encontraremos que se hace interesante. El hombre se da cuenta que no puede abarcar a ese Dios, no puede disponer de Él, incluso en algunos momentos ni siquiera puede mencionarlo, por ejemplo cuando Jacob entabla una pelea con Dios, el Señor cambia a Jacob su nombre por Israel, pero Dios no dio a conocer su nombre (Gen 32, 29s) Los tiempos no estaban maduros, Jacob no estaba preparado. En la antigüedad se pensaba que el conocimiento del nombre de una persona otorgaba un cierto poder sobre la misma por esta razón después de la lucha Dios rehúsa dar su nombre. No es que Dios careciese de nombre. El Antiguo Testamento se los atribuía en abundancia, ninguno lo podía identificarlo plenamente, cada nombre revelaba algo de la manera como Dios se estaba revelando al hombre. En la lengua de los semitas (Las lenguas semíticas son una familia de la macrofamilia de lenguas afroasiáticas. Las más habladas en el presente son el árabe, el amárico, el hebreo y el tigriña) era “El” para referirse a Dios. Nuestro Dios era conocido por El Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob porque se les había aparecido a ellos y ellos lo habían venerado. Dios era por lo tanto conocido a través de sus apariciones en la historia y a través del pueblo de su elección.
En la alianza fundamental con Abram, Dios se anunciaba a sí mismo como El-Shaddai (Dios omnipotente). Cuando Moisés preguntó cómo se llamaba el Dios de los Padres de Israel recibió la siguiente respuesta: “Yo soy el que soy… Dirás a los Israelitas: Yo soy me ha enviado a ustedes…El Señor, el Dios de vuestros padres, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac, el Dios de Jacob, me ha enviado a ustedes; este es el título con el cual seré recordado de generación en generación (Ex 3, 14s).
El nombre de Dios en hebreo es YHWH. Eso expresa la santidad de Dios, pero no indica un Dios totalmente trascendente. Así la autorrevelación de Dios esta claramente unida no sólo a él como gran profeta, sino también a las grandes acciones históricas con las cuales Dios liberó a Israel de la esclavitud de Egipto y lo constituyo como pueblo especial.
Escribiendo al final del Nuevo Testamento, San Juan proclama con extrema claridad la realidad misteriosa de Dios: “Dios es Amor” (1Jn 4,8.16) En Jesús, Dios se ha revelado como Padre que ama y desea reconciliar a todos los hombres consigo. “Padre no es un nombre inventado por el hombre para designar de cualquier manera el misterio inefable y creador que está detrás del universo. “Padre” es la autorrevelación de Dios.
( Resumen del Libro Dios, Padre Misericordioso, CELAM)
Con este pequeño recorrido, fascinante vamos descubriendo no por esfuerzos nuestros, lo que Dios puede ser para mí, un Dios grande, inmensamente grande, esta fuera de mi, pero tan cerca de mí que todo lo conoce, que sabe de mi, conoce mi interior, me conoce como soy, me conoce por mi nombre como si fuera el único ser creado, es un Dios inmensamente amoroso, es mejor todavía mi Padre al cual si le intereso y más todavía lo iré descubriendo a través de esta cuaresma. Día con día a mi también se me ira revelando, ira quitando capa por capa del antiguo hombre de mi antiguo ser y me renovará no me destruirá; porque tanta es su ternura para conmigo que no tengo miedo de que lo haga, esa es mi mayor certeza de que “El” es mi verdadero Dios, que es mi verdadero “Padre”, El-Shaddai (Dios omnipotente) el que todo lo puede en mí, descúbrelo, como lo he descubierto yo y otros muchos más.
“El hombre gasta cifras fabulosas para atravesar el universo. En tanto que Dios abre el camino para que la humilde oración de un niño encuentre eco en el corazón de su Padre Celestial”
NUNCA SOMOS MÁS ALTOS, QUE CUANDO ESTAMOS DE RODILLAS HABLANDO CON DIOS”
(Venid a mí…Reflexiones recopiladas de Miguel Ángel Pérez R.)

Que el Señor sea su fuerza y su paz
Pbro. Carlos Felipe Lozano Lara.

Comentarios

  1. Muy interesante Carlos, conocimiento que nutre y trasciende. Dios te bendice.

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