MENSAJES PARROQUIALES.

Mensaje al Pueblo de Dios,  que peregrina en las parroquias que conformamos los decanatos de: Santa Rosalía, San Isidro y Santa Cruz,  y a todas las personas de buena voluntad que buscan la paz. “La paz este con ustedes” (Jn 20,19) Nosotros los sacerdotes de estos decanatos, ante los constantes actos violentos causados por la inseguridad y el crimen organizado, palpamos muy de cerca el dolor del pueblo de Dios. Por lo que invitamos a nuestras comunidades a que este tiempo de cuaresma, que la Iglesia nos ofrece, sea un tiempo favorable para la conversión. Proclamamos que Jesucristo: “camino, verdad y vida” (cf. Jn 14,6), es la única solución para implantar en nuestros pueblos la paz verdadera.  Hacemos un llamado a toda la comunidad a llevar un proceso serio de conversión y vivamos como verdaderos hijos de Dios, lo hacemos iluminados por la Exhortación Pastoral de los obispos de México titulada: “Que en Cristo nuestra Paz, México tenga una vida digna”, que ...

Cuando celebramos la navidad su servidor decía en esa ocasión en el mensaje sacerdotal: “El nacimiento del Salvador, nos lleva a estar atentos a nuestra propia historia y descubrir al igual que María, las grandes maravillas que Dios ha hecho en nuestra historia, es tiempo de decir gracias, por todo lo vivido, por todas las alegrías, por todas las bendiciones que hemos recibido, por los éxitos logrados, por los retos alcanzados, por los proyectos que llegaron a feliz término, por la familia, por la salud, por la vida, por los seres queridos que nos los presto un tiempo pero que ya no están entre nosotros, por la sonrisa de un niño (a), por tantas y tantas cosas que nos suceden a diario. Es tiempo de renovar la vida, es tiempo de emprender un nuevo camino, es tiempo de comenzar de nuevo, es tiempo de decir vamos hacer nuevas todas las cosas, es momento de retomar el tiempo perdido, es momento de hacer que esa alegría se extienda, es momento de decir quiero dar un paso hacia adelante,...

La pastoral vocacional de nuestra diócesis esta trabajando arduamente por promover las vocaciones, las formas son variadas, encuentros vocacionales, retiros, preseminarios, conciertos, en fin son muchas las maneras en que nos recuerdan que todos tenemos una vocación, es decir un llamado de Dios para algo especifico, como puede ser la vida matrimonial, sacerdotal o religiosa. Muy poco pensamos en esto, nos hemos quedado que la vocación simplemente es decidir que profesión vamos a ejercer, pero no pensamos en qué estado de vida voy a vivir el resto de mi vida. Como se han fijado el matrimonio es una vocación especifica, es decir un estado de vida que tiene sus propias exigencias de casado, quizás este es uno de los grandes problemas que tenemos hoy no vemos con importancia el sentarnos y ver si este en realidad el estado en el que me voy a realizar como persona y además si soy capaz de pode hacer vida y hacer feliz a la persona con la que se va a contraer matrimonio. Como que la co...

En mis tiempos mozos, que más o menos fueron en la preparatoria y después cuando estuve en el seminario, tuve que usar el camión urbano (guagua, bus, colectivo)  cuidaba uno que si venía una persona mayor no hablar cosas que pudieran incomodarlo, incluso evitábamos de muchas maneras  decir alguna majadería o una mala palabra, incluso si venía una abuelita o abuelito, una mujer uno se levantaba de su asiento y se los daba, cuando uno llegaba y teníamos que bajar, primero permitía  bajar a las personas mayores o las damas. A esto lo llamamos cortesía, una cualidad o virtud que vamos perdiendo. De hecho la palabra tiene este significado: f. Demostración o acto con que se manifiesta atención, respeto o afecto. La cortesía surge de una entrega auténtica y de ceder voluntariamente al otro parte de nuestro poder, de nuestro placer y quizá de nuestra comodidad... De poco nos servirá ser las personas más cultas y correctas si estas cualidades no nos proporcionan la sensación de ...