LAS GAVIOTAS SABEN CUANDO RETIRARSE Y CUANDO VOLVER.

Hace unos días escuchaba esta frase: “Las gaviotas saben cuando retirarse a tiempo, saben a dónde llegar y cuando regresar” Y me hacia reflexionar en los errores que a veces cometemos,  en algunas ocasiones llagamos a decir: “Si yo hubiera… no habría sucedido este problema, o si yo me hubiera detenido a tiempo no habría pasado…” Estos hubiera son de alguna manera la reflexión después de una vivencia personal. Cuando el hombre confía propiamente en sus capacidades, es muy difícil que pueda darse cuenta de tener la capacidad de cuando alejarse y de cuando detenerse y sobre todo a donde ir. Leyendo un libro que se llama “El Manejo de la agresividad” decía que todos reaccionamos diferente a ciertos estímulos, no todos toman la misma decisión, no todos dan las mismas soluciones, no todos entran en los mismos patrones, pero si todos tenemos las mismas posibilidades de dar cierta solución. De hecho cuando analizamos los 10 mandamientos si los vemos con esta forma son de alguna manera una advertencia y sugerencia para detenerse a tiempo, antes de que  pueda suceder algo que ya no tendrá después una solución. En estos tiempos la agresividad esta a flor de piel hay muchas cosas que la ponen en alto, la vemos en todo momento, los medios de comunicación (especialmente el cine) son los que nos ponen al día sobre la agresividad, las diferentes formas de llevarla al máximo. Las noticias que leemos del mundo, nos damos cuenta de que hay algunos que quieren a toda costa mantenerse en un poder cueste lo que cueste, aun cuando los horizontes son cada vez más oscuros y no claros. El aferrarnos a nuestras ideas, el creer que siempre tenemos la razón muchas veces es una forma de agresión, no sólo porque no doy la oportunidad a que el otro diga su opinión sino porque ya la estoy imponiendo sobre el otro.

Ahora en las escuelas se están dando cuenta que entre los mismos alumnos hay esta agresión, que ya incluso es preocupante, aunque ya desde antes estaba, pero ahora esta fuera ciertos parámetros que la hacen preocupante.

El domingo pasado hablaba de que todos tenemos capacidades, incluso algunas ocultas, el hombre tiene esta capacidad que es innata, saber cuándo alejarse y cuando volver, a eso podemos llamarla “prudencia” y esta incluso nos inspira para saber donde refugiarnos, donde buscar un lugar seguro, que muchas veces no es sólo apartarse de la situación, sino buscar también la serenidad la tranquilidad para después buscar la verdad. La prudencia implica: Saber decir si cuando es si, no cuando es no, como lo dice el evangelio ( ), saber callar, saber escuchar, saber hablar (escoger las palabras oportunas), saber orientar sus actos, saber comportarse, saber retirarse, ser oportuno. Esta capacidad esta en nosotros mismos, la podemos desarrollar, la podemos llevar al máximo.

Ser prudente, no quiere decir que seamos condescendientes, que dejemos que todo pase, como si nada sucediera, sino más bien es buscar el momento oportuno para tratarlo. La prudencia es quizás una de nuestras capacidades poco aprovechadas, que si supiéramos ponerla en práctica otros resultados tendríamos. Hay hombres en la historia de la Iglesia como en la historia Universal que han sabido cómo ponerla en práctica. Escudriñemos nuestra la historia, también nuestra propia historia, no nos condenemos a vivir los mismos errores.

Seamos prudentes, en nuestra forma de hablar, en nuestra forma de tratar a los demás, especialmente a los que conviven más cerca de nosotros.

Que el Señor sea su fuerza y su paz

Pbro. Carlos Felipe Lozano Lara.

P. D. Vean la Película “San Agustín (el hombre que se convirtió en santo)” la decadencia del Imperio Romano. Es película católica. Pueden preguntar con los Agustino Recoletos de Cd. Delicias Parroquia de San Juan Diego.