RETOMAR EL TIEMPO
El tiempo de Pascua ha terminado, pero como decíamos en los mensajes anteriores ese eco de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús se seguirá prolongando durante todo el año. Retomamos el tiempo ordinario, que para mí es como un tiempo de reposo, de contemplación, en este tiempo no celebramos algo en espacial, sino vamos a ver la vida pública de Jesús, sus palabras sus gestos, milagros, hoy en este año no acompaña el evangelio de Mateo, tiene su propia visión sobre la vida de Jesús, en este tiempo ordinario, especialmente algunos domingos van a ser ocupados por algunas fiestas, como la fiesta de este Domingo, la Santísima Trinidad, que es como un recapitular todo lo celebrado. Me parece que cuando escuchamos decir ordinario, creo que todos entendemos rutina, perdida de novedad, el volver a lo mismo; pero ciertamente que no es eso, cuando decimos ordinario, es decir, la vida diaria cada día tiene sus propios problemas; ningún día es exactamente igual, ningún día se presenta de la misma manera, todo tienen sus propios retos, le mismo Señor, nos presenta día con día cosas nuevas. En alguna ocasión escuche decir que el Señor nos concede todo lo que le pedimos pero lo hace a través de situaciones, como por ejemplo le pido paciencia, pero me da situaciones para vivir la paciencia, le pido fortaleza y me da situaciones en la que tengo que poner en práctica la fortaleza, ciertamente él conoce nuestras capacidades, sabe hasta dónde podemos llegar y es más sabe cuáles son las oportunidades que tengo y cuál es la mejor pero no va a intervenir, me da la oportunidad de que asuma las consecuencias de mis actos, aunque a veces a él le reclame por no haberme escuchado. El miércoles en la noche estaba viendo la película en busca de la felicidad, de verdad que me hizo pensar en tantos retos que ese hombre junto con su hijo de cinco años vivieron, momentos de desesperación, momentos de tristeza, momentos de derrota total, de bancarrota. Muy semejante a la vida de muchos hombres de hoy o quizás de nosotros mismos hay momentos en que de verdad no se ve la luz, pero este hombre lucho, lucho, lucho; él protagonista le dice a su hijo: “no dejes que nadie te diga que no puedes alcanzar tu sueño, ni yo mismo”…”muchos van a decirte que ya lo intentaron y no pudieron, tampoco tu vas a poder”… “si lo deseas consíguelo” .Esta película me dejo como reto, no perder las oportunidades que se me puedan presentar, un sueño no se consigue de la noche a la mañana, siempre son de oportunidades que no se pueden dejar ir.
Siguieron ahora 12 cosas para recordar:
1.- El valor del tiempo.
2.- El triunfo de la perseverancia.
3.- El placer de trabajar.
4.- La dignidad de la sencillez.
5.- El merito del buen carácter.
6.-El poder de la bondad.
7.- La influencia del ejemplo.
8.- La tranquilidad del deber cumplido.
9.- La sabiduría de la economía.
10.- El perfeccionamiento del talento.
11.- La alegría de crear.
12.- La virtud de la paciencia.
(Tomado de Venid a mí para creer en mí mismo)
Entonces ahora si entendemos la vida ordinaria no es aburrida, siempre hay algo nuevo.
Que el Señor sea su Fuerza y su Paz.
Pbro. Carlos Felipe Lozano Lara.
Orale Padre enhorabuena excelente blog, me parece excelente la informacion lo que se le pueda apoyar para esta causa a sus ordenes
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