EL AMOR DE PADRE
Cada momento que vivimos puede
ser, sin querer queriendo, momento de reflexión, en estos días de vacaciones
fui a una reunión a la ciudad de Torreón y en esta ocasión no me fui en mi
carro, en el autobús pusieron una película, que el titulo me llamo la atención
“El Amor de mi Padre” (The Boys
Are Back), es un tema actual y que cada día es más frecuente y que por
lo regular no se piensa cuando hay un divorcio, que pasa con los hijos que hubo
del anterior matrimonio o incluso qué pasa con los hijos de relaciones
anteriores al matrimonio y que no llegaron al matrimonio. Ya en uno de los
boletines anteriores había comentado lo importante que es la relación con papá.
La historia esta interesante porque esta basando en un caso de la vida real.
Varios papás no se ponen a pensar
en cómo puede afectar a un hijo, por muy pequeño que sea, la separación de sus
padres, no me refiero en cuanto a sus sentimientos, sino en lo que se refiere
al tiempo que dedica, su trato después, una llamada por teléfono, el llevarlo
al cine u alguna otra actividad que pueda demostrar el interés de papá por su
hijo. Conozco algunos casos de hijos, que después, de una separación se sienten
abandonados por sus padres.
Ciertamente un hijo no es el
motivo para mantener una relación matrimonial, que muchas veces desde el
principio no tiene un fundamento o que al paso de los años se esfuma. Los hijos
son fruto del amor de los padres, pero qué pasa si ese amor entre ellos como
matrimonio se esfuma, los efectos son más grandes que el acabar con una persona
que no te entiende.
Lo que pasa quizás es que muy
pocas veces nos ponemos a pensar en lo que vamos hacer, la vida actual esta en
constante movimiento, oportunidades van y vienen, muchas veces habrá que
decidir rápidamente, otras veces los
objetivos cambian y claro todo cambia incluso lo que creíamos que iba a ser permanente.
Hay personas que hacen propósitos
o compromisos para siempre, como lo puede ser un matrimonio por la Iglesia o un
sacerdote o religiosa que se consagra. Pero pasa en el camino, una serie de
obstáculos que algunas veces no tomamos en cuenta. Momentos o periodos de
fracaso, que algunas veces se convierten en obstáculos difíciles de superar o
al menos eso parece, ya que todo tiene solución, como dice un dicho, menos la
muerte. Hay una serie de problemas y situaciones que nos llevan a complicar las
cosas y cuando esto afecta a la familia, afecta a toda una sociedad a una
Iglesia. Analizar y analizar todo lo que nos esta sucediendo en la actualidad,
es bastante frecuente, escribir y escribir cuales son las posibles soluciones
es también frecuente, exhortar y exhortar lo escuchamos a diario. La cadena de
un círculo vicioso se rompe cuando alguien se decide romperlo, una ruptura se
remienda cuando alguien se decide a remandarla, un fracaso se supera cuando
alguien decide enfrentarlo, todo para bien del crecimiento propio. Es fácil
decirlo, pero hay que vivirlo hay que salir adelante. Las soluciones a todos
los problemas actuales cada uno de nosotros las tiene, solo basta que nos
decidamos.
Hay mucho por hacer, pero
comencemos en casa, busquemos las mejores soluciones para los problemas
matrimoniales, juveniles, entre padres e hijos, busquemos las mejores
soluciones para nuestra Iglesia, nuestra sociedad. Pero nunca esperes que el
otro de el paso, decídete a darlo tú.
Que el Señor sea su Fuerza y su
Paz.
Pbro. Carlos Felipe Lozano Lara.
P.D. También recomiendo la
película la Pequeña Señorita (Miss ) Sunshine sobre todo por lo de los
fracasos, creo que es interesante, claro es de reflexión.
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