QUE NECESITO PARA NO ERRAR
Cuando cada uno de nosotros vamos a tomar una decisión o vamos a actuar en tal o cual circunstancia, queremos tener certeza de que estamos haciendo lo correcto, de que no estamos errando en nuestra toma de decisión. Primero vamos a definir lo que es la certeza, y nos hacemos la pregunta ¿El hombre puede tener certeza, es parcial o absoluta? El diccionario nos dice: CERTEZA: f. Conocimiento seguro, claro y evidente de alguna cosa. Filosofía. La verdad propiamente sabida se constituye como cierta, y el estado que en nosotros produce se denomina certeza. La certeza consiste en el conocimiento de la verdad de nuestros conocimientos o en tener conciencia de la verdad. La verdad de la verdad (saber el qué y el por qué); tal parece ser la certeza como verdad reflexiva. Es un estado definitivo de la inteligencia, acompañada, dada la racionalidad y simplicidad del alma, de cierto placer y bienestar del sentimiento y de una firme adhesión de la voluntad. El ser humano busca la certeza en su vida. Por ahí leía: “El ser humano es un sistema complejo que vive en otro sistema complejo que lo rodea. Pero en vez de asumir la incertidumbre de ambos sistemas complejos, busca con ahínco una certeza que no aparece por ningún lado”. Esta definición de certeza nos hace ver que ciertamente es un proceso necesario, es decir, parte del hombre, que quiere conocer, investigar y sobre todo decidir. Sin esta búsqueda de lo cierto no acertaríamos en la mayor parte de lo que tenemos que decidir y optar. Claro que el hombre esta llamado a llegar a el punto de la verdad absoluta, el camino que usa nos, La verdad, que es la perfección más propia del hombre y el objeto o fin general de todas las ciencias, puede poseerse, o de una manera completa, perfecta, y por decirlo así, científica y racional, o de un modo imperfecto. Lo primero corresponde a la certeza; lo segundo a la opinión y la duda, las cuales, junto con la ignorancia y el error, representan los varios estados del entendimiento con respecto a la verdad. Es de la mayor importancia poseer ideas exactas acerca de estas cosas nosotros es el mismo que el de Cristo, nosotros no llegamos a esa verdad absoluta, por nuestras fuerzas, sino las de él, dice un artículo que Decimos que hay certeza en nuestro entendimiento cuando éste, conociendo o creyendo conocer algún objeto con toda claridad y evidencia, forma acerca de él algún juicio acompañado de tal firmeza y seguridad, que excluye todo temor de que sea falso o erróneo. Romanos 4:16-21 Y ahora vemos lo que Pablo se propone. En todos estos profundos escritos busca un objetivo precioso y práctico: que tenga la certeza de que la promesa de que será un heredero del mundo se hará realidad para usted, un creyente imperfecto, justificado, pecador y santo, que también tropieza. El interés de Pablo no es expandirles el cerebro con este tipo de escritura y razonamiento por un motivo que no sea urgente. Él quiere que usted se sienta seguro, que sepa que hay una garantía, que esté seguro de la promesa de que hablamos la semana pasada. Las personas cuya seguridad en las promesas de Dios es más inquebrantable en el sufrimiento y en la sensualidad de la vida, son aquellas que han meditado en el modo de entrar en la mente de Dios con la ayuda de su Palabra —eso es lo que yo estoy tratando de ayudarle a hacer en este momento. ¿Entonces en qué fundamenta Pablo en el versículo 16 la garantía y la certeza de la promesa? Léanlo conmigo de nuevo y sigan los tres pasos del razonamiento de Pablo: “Por eso es por fe, para que esté de acuerdo con la gracia, a fin de que la promesa sea firme para toda la posteridad”. Fe...gracia...promesa firme. Espero que cada uno de nosotros tome en cuenta lo que estoy diciendo, que no demos paso alguno, sin que lo pensemos y veamos si hay las condiciones necesarias para actuar y optar, decidir y acertar, no caer en el error. No demos un paso si no estamos seguros. Cuantas cosas no evitaríamos si pensáramos si hay condiciones necesarias para no errar .
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