MENSAJES PARROQUIALES.

Esta semana pasada tuvimos la XIV asamblea de pastoral en la que se trataron varios temas entre ellos, la misión permanente, la Iglesia esta en misión permanente y claro que la parroquia es el lugar privilegiado para llevar a acabó este llamado que hacen los obispos de América Latina. En esta asamblea tuvimos varias conferencias impartidas por diferentes sacerdotes especialistas de nuestra Arquidiócesis. Quizás en alguna ocasión han oído hablar de la evangelización, el Beato Juan Pablo II incluso hizo el llamado a renovar los esfuerzos para llevar acabó una Nueva Evangelización, nueva en sus métodos y expresiones, pero que sea integral que abarque todos los aspectos de la vida del hombre, la economía, la política, vida social, la cultura, entre otros ambientes. Hoy quisiera hablar sobre un tema que me llamó la atención en esta asamblea. Evangelizar la cultura, quizás muchos no sabemos en realidad a que es a lo que se esta refiriendo al decir que debemos evangelizar la cultura. En est...

En cierta ocasión platico conmigo una persona que tenía tiempo que las cosas no le salían como él quería, lo que me sorprendió es que era una persona sumamente pesimista, pero ante la pregunta todo ha sido pura desgracia, me contesto rápidamente que no, pero volvió de inmediato a la misma historia, era ir sumando una tras otra situación, que nada más de oírlas te agobiaban, ciertamente me intención cuando estoy con este tipo de personas,   no es darles por su lado, sino más bien escucharlas hasta que se agoten sus historias o escusas para ver la vida con ese pesimismo y luego entonces si intervengo. Somos personas que sumamos cuando debemos restar y en algunas ocasiones restamos cuando debemos sumar. Yo así lo aplico a la vida ordinaria, mía y a la de otros. Los momentos difíciles los debemos restar no sumar y los momentos cálidos, felices de éxito son los que debemos sumar. Ciertamente alguno me dirá que fácil es para usted decirlo así pero ya en la vida ordinaria no se puede. O...

En cierta ocasión platico conmigo una persona que tenía tiempo que las cosas no le salían como él quería, lo que me sorprendió es que era una persona sumamente pesimista, pero ante la pregunta todo ha sido pura desgracia, me contesto rápidamente que no, pero volvió de inmediato a la misma historia, era ir sumando una tras otra situación, que nada más de oírlas te agobiaban, ciertamente me intención cuando estoy con este tipo de personas,   no es darles por su lado, sino más bien escucharlas hasta que se agoten sus historias o escusas para ver la vida con ese pesimismo y luego entonces si intervengo. Somos personas que sumamos cuando debemos restar y en algunas ocasiones restamos cuando debemos sumar. Yo así lo aplico a la vida ordinaria, mía y a la de otros. Los momentos difíciles los debemos restar no sumar y los momentos cálidos, felices de éxito son los que debemos sumar. Ciertamente alguno me dirá que fácil es para usted decirlo así pero ya en la vida ordinaria no se puede. ...